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La caída de las redes sociales de Zuckerberg , un posible trasfondo y sus impactos en el Perú

FACEBOOK, INSTAGRAM, WHATSAPP, LO PEOR NO FUE LA CAÍDA MUNDIAL DEL SERVICIO.

Más allá de los memes, lo que no sabemos y no es para nada gracioso

Publicado: 2021-10-05

La “inesperada” caída de los servicios de redes sociales más populares de Mark Zuckerberg ayer, pasado el desconcierto y la viralización de memes burlándose de lo sucedido nos deja varias observaciones que deberíamos prestar atención seriamente. El domingo, Frances Haugen exfuncionaria de Facebook, exactamente como gestora del área de productos en el equipo de integridad cívica en una entrevista a la cadena estadounidense CBS se presentó como la responsable de filtrar una serie de documentos como evidencia de que la empresa puso repetidamente “el crecimiento por encima de la seguridad” de sus usuarios.

“Zuckerberg y compañía saben entre otras cosas que Instagram es nocivo para la salud de los y las adolescentes. Tienen informes internos que los mantendrían en secreto donde se niegan a cambiar sus algoritmos para incentivar una relación más saludable con sus aplicaciones. Se han dado cuenta de que, si cambian el algoritmo para que sea más seguro, la gente estará menos tiempo en la plataforma, hará menos clics en los anuncios y ganará menos dinero. Facebook escoge sus beneficios sobre nuestra seguridad” dijo Haugen.

Francis Haugen, exfuncionaria de Facebook revelando que ella fue la que filtró información comprometedora contra Facebook e Instagram  y sus impactos negativos en los jóvenes. Al día siguiente se cayeron los servicios de las populares redes sociales del imperio de Zuckerberg.

Ante tremendas declaraciones y una inminente investigación del Congreso norteamericano Facebook inmediatamente alegó que la filtración hecha por Haugen es engañosa, es una interpretación sesgada de los datos, y que pasó por alto la investigación positiva realizada por la propia compañía. Al día siguiente, se cayeron los servicios de Zuckerberg inesperadamente o mejor dicho, coincidentemente. ¿Gran hackeo o para del servicio para depurar archivos?

Según lo filtrado por Haugen, Facebook habría aplicado las políticas de moderación conocidas como XCheck (verificación cruzada) de forma diferente a estas cuentas e incluso no las aplicó. Pero lo más saltante de las acusaciones apuntan a Instagram las que empiezan a preocupar y ser materia de investigación por los políticos norteamericanos.

De acuerdo con lo filtrado de una investigación interna de Facebook (propietaria de Instagram) comprobó que esta popular red social tiene directas y serias consecuencias negativas en la salud mental de sus miembros (principalmente adolescentes). A pesar de ello, estos hallazgos no fueron compartidos ni tomados en cuenta internamente, más aún cuando son enfáticos en señalar que la mencionada plataforma es “tóxica” psicológicamente para muchos jóvenes.

Por ejemplo, una encuesta hecha por la señalada investigación interna muestra que un poco más de la tercera parte de los adolescentes encuestados (32%) dijeron que cuando se sentían mal con su cuerpo, la red y las publicaciones de Instagram se encargaban de hacerlos sentir peor.

“Había conflictos de intereses entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook”, dijo Haugen, y continuó: “Facebook una y otra vez eligió optimizarlo para sus propios intereses, para ganar más dinero”.

Haugen testificará esta semana ante un subcomité del Senado de Estados Unidos en una audiencia titulada: “Protegiendo a los niños en línea”, relacionada con la investigación de la compañía sobre el efecto de Instagram en la salud mental de los usuarios jóvenes.

De otro lado, Antigone Davis, directora global de seguridad de Facebook, testificó frente a los senadores estadounidenses señalando: “las filtraciones de Haugen no han integrado ni mencionado el impacto positivo que sí tuvo Instagram para los adolescentes”.

El vicepresidente de Asuntos Globales de la plataforma, Nick Clegg, fue enfáticamente más agresivo en una entrevista a CNN y dijo que consideraba ridículo echar la culpa a Facebook o Instagram de lo que les pase a sus consumidores emocionalmente. “Creo que le da a la gente un falso consuelo asumir que debe haber una explicación tecnológica o técnica para sus problemas psicológicos.”

El debate, pero sobre todo la preocupación del impacto de las redes sociales sobre todo en los niños y jóvenes ya está en la agenda norteamericana y sobre todo es materia de investigación para encontrar causas, responsables y ojalá sanciones.

¿Y qué tiene que ver todo esto con lo que pasó en Perú?

Si bien en el país preocupaciones “intangibles” como el impacto emocional o psicológico en los consumidores de Facebook, Instagram y WhatsApp no es “relevante”, si lo fueron las consecuencias en lo económico, comercial, tecnológico, informativo, es decir preocupaciones “tangibles”.

La caída del servicio de las mencionadas redes sociales nos demostró en el Perú la concentración de medios y sus graves consecuencias a los que terminamos dependiendo de quienes tienen el monopolio o casi el monopolio económico, tecnológico, comercial, informativo, social, cultural.

José Carlos Vera, exdirector de gestión descentralizada del Ministerio de Educación explicó en RPP que alrededor de un millón y medio de familias utilizan el WhatsApp como medio de comunicación y contacto para reforzar y retroalimentar el programa Aprende en casa, es decir, la tercera parte de las familias con hijos en edad escolar, dependen del WhatsApp para aprender. En ámbitos rurales donde no hay conectividad, lo que hacen los docentes es trasmitir las clases o audios a través de WhatsApp, así llegan a comunidades rurales donde se retransmiten los contenidos por altoparlante, al caerse el servicio de mensajería, esta transmisión se vio absolutamente afectada.

Por esta razón resulta más importante que nunca priorizar un retorno, seguro por supuesto, pero un retorno a clases presenciales, con todas las medidas, sí se puede, lo han hecho casi todos los países del mundo, pero el Perú es un lunar a estas alturas.

Para los poderes del Estado, la caída de los servicios de Zuckerberg también fueron un gran problema, más allá de los chistes, burlas o sarcasmos en redes de los chats del Lápiz o Perú Libre que no sabían qué hacer, hay un problema. En el Congreso pasan muchas cosas y solo se transmite algunas a través del canal del Congreso que además está en señal abierta, que es la misma que se transmite por Youtube. Las otras, las que se decide que no son tan importantes, se transmiten por Facebook mediante varias y diferentes cuentas, pueden no ser no tan importantes como las que se eligen para que se pasen por el canal de Congreso, pero todos tenemos el derecho de ver las demás. Lo mismo pasa con Justicia TV, el Poder Judicial elige una sesión, la que consideran más noticiosa, y los demás juzgados transmiten por diferentes cuentas de Facebook.

El Estado depende mucho de Facebook para garantizar la transparencia de sus audiencias, tanto en el Congreso como en el Poder Judicial sobre todo en tiempos de pandemia donde la gente no puede asistir presencialmente a las sesiones o audiencias, literalmente el Estado peruano entero depende de una sola empresa privada.

A un año más de pandemia, un problema más y que si bien no es sanitario, es igual de importante: el Estado no ha pensado en el gran riesgo de poner todas las fichas para informar y hacer llegar el material educativo de “Aprendo en casa”, sobre todo de zonas con graves problemas de conectividad, en manos de una sola empresa.

Será motivo para repensar y actuar en son de broma, pero en serio el parafraseo de un popular enunciado electoral: “no más Facebook, Instagram, WhatsApp en un país de chasquis” ¿Será el momento de que el Perú tenga su “Chasquigram”?

Escrito por

Herless Alvarez Bazán

Trabajador textual por pago o por placer, sobre temas de ciencia, ecología, sociedad y cultura. Runner de caminos nuevos o no transitados.


Publicado en

ConCIENCIA

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