Producción de la argentina Ana García Blaya, una tragicomedia sobre una relación padre-hija (aunque la dinámica del resto de la familia también está presente). Una ficción documental autobiográfica sobre el amor por la música, un ensayo sensible y por momentos conmovedor sobre cuestiones como el sacrificio, la pérdida y la reconciliación, donde a pesar de un padre más afecto a las trasnochadas, los romances casuales, la música, el fútbol, manejar su Torino y fumar porros que a dedicarse a su familia perdura el amor de hija.
Una muestra del paso del cine argentino y latinoamericano de temática social, política, de masas o colectiva ha migrado hacia una producción donde el centro es la familia y el individuo y su mundo interno.